Uno de los problemas actuales más grandes de la Unión Europea es su déficit democrático, el distanciamiento entre el gobierno en Bruselas y el ciudadano común.
A la Unión Europea le falta apoyo democrático y calor popular. Uno de los problemas actuales más grandes de la Unión Europea es su déficit democrático, el distanciamiento entre el gobierno en Bruselas y el ciudadano común. Dicho de otra manera, la falta de influencia que tienen los ciudadanos europeos en la toma de decisiones.
La razón principal del déficit democrático es que en la UE mandan los burócratas, que dan la impresión de haber puesto el proyecto europeo al servicio del aumento de su poder y competencias. Dicho déficit se acreciente por la facilidad con la que se pueden realizar lobbies y la falta de transparencia de éstos por la ausencia de un registro donde figuren los nombres y sus actuaciones y gestiones.
La lejanía entre Instituciones europeas y ciudadanos se agudiza, entre otras razones, debido a que los métodos de trabajo de las instituciones y la elección del personal burocrático no son transparentes. Multitud de puestos y cargos son nombrados “interinamente” a dedo entre familiares y afiliados a los partidos sin un proceso de selección independiente y con criterios de mérito y capacidad y más tarde son transformados en funcionarios. La aparición de un sistema de partidos paneuropeos, con sentido de Europa, supondría una mejora democrática ayudaría a reducir la brecha entre los ciudadanos y las instituciones de la UE.
Es urgente y necesario reducir la burocracia administrativa, las cargas y los trámites burocráticos eliminando normas inútiles e innecesarias, se trata de elaborar menos y mejores Reglamentos. Es posible y deseable reducir la burocracia en la atribución de fondos para mejorar las ayudas a los pequeños proyectos y la carga burocrática que pesa sobre las empresas y afecta a su competitividad.
Antonio Espinosa, Secretario de Acción Política de C's
A la Unión Europea le falta apoyo democrático y calor popular. Uno de los problemas actuales más grandes de la Unión Europea es su déficit democrático, el distanciamiento entre el gobierno en Bruselas y el ciudadano común. Dicho de otra manera, la falta de influencia que tienen los ciudadanos europeos en la toma de decisiones.La razón principal del déficit democrático es que en la UE mandan los burócratas, que dan la impresión de haber puesto el proyecto europeo al servicio del aumento de su poder y competencias. Dicho déficit se acreciente por la facilidad con la que se pueden realizar lobbies y la falta de transparencia de éstos por la ausencia de un registro donde figuren los nombres y sus actuaciones y gestiones.
La lejanía entre Instituciones europeas y ciudadanos se agudiza, entre otras razones, debido a que los métodos de trabajo de las instituciones y la elección del personal burocrático no son transparentes. Multitud de puestos y cargos son nombrados “interinamente” a dedo entre familiares y afiliados a los partidos sin un proceso de selección independiente y con criterios de mérito y capacidad y más tarde son transformados en funcionarios. La aparición de un sistema de partidos paneuropeos, con sentido de Europa, supondría una mejora democrática ayudaría a reducir la brecha entre los ciudadanos y las instituciones de la UE.
Es urgente y necesario reducir la burocracia administrativa, las cargas y los trámites burocráticos eliminando normas inútiles e innecesarias, se trata de elaborar menos y mejores Reglamentos. Es posible y deseable reducir la burocracia en la atribución de fondos para mejorar las ayudas a los pequeños proyectos y la carga burocrática que pesa sobre las empresas y afecta a su competitividad.
Antonio Espinosa, Secretario de Acción Política de C's
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