Libertas quiere democracia: ninguna ley de la Unión Europea puede ser aprobada sin el voto positivo del Parlamento Europeo. Las leyes deben ser aprobadas por un parlamento nacional y/o el Parlamento Europeo. Incomprensiblemente, hoy las leyes están hechas por funcionarios no electos, algo que no es democrático.
Libertas quiere responsabilidad: toda persona que tenga poder de decisión sobre una ley tiene que responder de sus actos ante los ciudadanos. Ellos decidirán si sus acciones y sus decisiones son dignas de sus votos.
Libertas quiere transparencia: no existe ninguna razón para hacer lo contrario, todo proceso legislativo debe ser público.
Libertas quiere un Tratado fuerte: el Tratado de Lisboa alejaría todavía más del control ciudadano a aquellos que gobiernan Europa. La UE necesita un tratado potente, que sea claro y reciba la aprobación de los ciudadanos europeos en las urnas. Un tratado breve y legible, de no más de 25 páginas. Un tratado que invite a su lectura, a su entendimiento y a su aprobación.
Libertas quiere responsabilidad: toda persona que tenga poder de decisión sobre una ley tiene que responder de sus actos ante los ciudadanos. Ellos decidirán si sus acciones y sus decisiones son dignas de sus votos.
Libertas quiere transparencia: no existe ninguna razón para hacer lo contrario, todo proceso legislativo debe ser público.
Libertas quiere un Tratado fuerte: el Tratado de Lisboa alejaría todavía más del control ciudadano a aquellos que gobiernan Europa. La UE necesita un tratado potente, que sea claro y reciba la aprobación de los ciudadanos europeos en las urnas. Un tratado breve y legible, de no más de 25 páginas. Un tratado que invite a su lectura, a su entendimiento y a su aprobación.
El Tratado de Lisboa es malo para los europeos
El Tratado de Lisboa – tanto en su contenido como en la forma en la que se planeó su cumplimiento – no supondría ningún avance a la hora de acercar la Unión Europea a los ciudadanos. A pesar de las promesas de referéndum hechas por muchos líderes de gobierno, sólo Irlanda preguntó a sus ciudadanos si querían o no el Tratado. Libertas lideró la campaña del “no” en Irlanda. Con una participación inesperadamente alta, los irlandeses rechazaron el Tratado de Lisboa. Según legislación de la Unión Europea, esto significa que el tratado no entrará en funcionamiento.
El Tratado de Lisboa – tanto en su contenido como en la forma en la que se planeó su cumplimiento – no supondría ningún avance a la hora de acercar la Unión Europea a los ciudadanos. A pesar de las promesas de referéndum hechas por muchos líderes de gobierno, sólo Irlanda preguntó a sus ciudadanos si querían o no el Tratado. Libertas lideró la campaña del “no” en Irlanda. Con una participación inesperadamente alta, los irlandeses rechazaron el Tratado de Lisboa. Según legislación de la Unión Europea, esto significa que el tratado no entrará en funcionamiento.
La UE no respeta la democracia
En un acto de rechazo a la decisión democrática de los ciudadanos, la UE ha negado a aceptar que el Tratado de Lisboa está muerto. En su lugar, el gobierno irlandés, animado por las elites de Bruselas y los Estados Miembros, quiere que los irlandeses voten de nuevo. Quiere que los ciudadanos elijan algo que va a ser malo para ellos y malo para el futuro de la Unión Europea.
En un acto de rechazo a la decisión democrática de los ciudadanos, la UE ha negado a aceptar que el Tratado de Lisboa está muerto. En su lugar, el gobierno irlandés, animado por las elites de Bruselas y los Estados Miembros, quiere que los irlandeses voten de nuevo. Quiere que los ciudadanos elijan algo que va a ser malo para ellos y malo para el futuro de la Unión Europea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario